Cuando tengas un día gris, te daré un pincel de arcoiris
Cuando te rompan el corazón, te ayudaré y te lo vendaré con mucho mimo.
Cuando quieres callar, estaré a tu lado en silencio.
Cuando todo se nuble, lo llenaré todo con rayos de sol.
Cuando la montaña sea demasiado empinada, te empujaré hacia arriba.
Cuando llores y no puedas parar, llevaré pañuelos para las dos.
Cuando me necesites, siempre estaré ahí (aunque no me veas).
Y todo esto lo hago por ser mi mejor amiga, una hermana de distinto apellido. La que me conoce del derecho y del revés, la que con una sola mirada sabe lo que se me pasa por la cabeza, con la que he vivido momentos buenos y no tan buenos, con la que no tengo miedo de decir o hacer algo, mi norte y mi soporte, mi mayor apoyo incondicional, con la que comparto locuras y aunque pase días sin ella nos lo contamos todo, la que me disculpa por mis errores y la que me cubre en todo.
La autora de mis sonrisas cuando lo que me apetece es llorar, a la que me encanta hacer sonreír en cualquier momento. Eso es ser una mejor amiga, pero no te acerques, es mía. Te quiero:)
